La mente del inversor
¿Cómo se comporta la mente del inversor?
“En cuanto empiezo a ganar dinero quiero deshacer la posición”
“Me he quedado pillado en este valor porque según lo compré comenzó a bajar y ahora no me voy a salir con pérdidas. En cuanto recupere lo invertido, me salgo”
“Llevo unos años invertido en fondos de inversión y estoy prácticamente igual que al comienzo, ¡qué aburrido!”
“¿Por qué no invertimos en bitcoin, en ethereum o en alguna criptomoneda? Está de moda y me lo voy a perder. El otro día leí en prensa que un chaval había ganado millones de dólares invirtiendo en este tipo de activos”
“No entiendo por qué tengo dinero en efectivo en mi cuenta de inversiones sin estar invertido, para eso lo tengo en mi cuenta corriente o me lo gasto”
“Todos los fondos que tengo en cartera están en positivo excepto uno que está en negativo, ¿por qué no lo traspasamos a otro que vaya mejor?”
“Lo que quiero es hacer trading, comprar y vender en cortos espacios de tiempo para ganarme un sueldo y ser independiente a nivel financiero”
En momentos de incertidumbre como el actual o en momentos en que las cosas no van como deberían de ir para las inversiones financieras, los asesores financieros se encuentran de forma continua con este tipo de comentarios realizados por parte de los inversores.
Es normal, es la mente del inversor.
En la mayoría de las personas, el cerebro les hace ver la misma realidad que al resto de las personas en las mismas situaciones. Así, en situaciones adversas, el ser humano actúa en consecuencia protegiéndose por miedo a lo que pueda suceder. Esto ha sido así desde tiempos inmemoriales y es una de las cualidades que le ha permitido llegar tan lejos.
De ahí que, una de las labores fundamentales para el asesor financiero, además de elaborar carteras de inversión acordes para cada cliente, sea educar la mente del inversor. Hacer ver a los inversores que la forma de actuar en estas situaciones ha de ser contraria a la que marca su psique en esos momentos.
Y esto no es una cuestión baladí ni tarea sencilla. En muchas ocasiones en sí misma es más complicada que elaborar carteras de inversión óptimas. Habrás escuchado o leído hablar sobre la psicología en la inversión a infinidad de gestores de fondos o asesores de carteras.
Éste, es un camino por el que todo inversor ha de transitar a lo largo del tiempo y que en la mayoría de las ocasiones con el paso del tiempo y experiencia se corrige.
Observamos el mundo en que vivimos y la inmediatez, el nerviosismo, la ansiedad, las ganas de ganar dinero rápido y muchos otros calificativos propios del ser humano actual están a la orden del día y hacen que la gran mayoría de los mortales actúe de la misma forma frente a las mismas situaciones. Sin embargo, este no es el camino para preservar nuestro patrimonio y conseguir obtener un rendimiento óptimo de nuestros ahorros a lo largo del tiempo.
¿Se sabe cuántas personas y cuánto dinero de esas personas está “invertido” en criptoactivos o en compañías tecnológicas “de humo”?
Las modas siempre fueron pasajeras y siempre encandilan al cerebro, hacen sentir vivas a las personas. Generan ese componente en la masa gris que te hace sentir mucho mejor. Es el poder de la mente en la mente del inversor. En esos momentos tan importantes en los que hay que mantener la calma son los que en muchas ocasiones hacen que se actúe como no es debido.
Hasta que el inversor no entienda que lo más importantes es, por este orden…
- La paciencia como principal virtud
- Preservar el patrimonio
- Volatilidad controlada de la cartera
- Cartera diversificada y descorrelacionada
- Invertir a largo plazo
- Humildad
…no estará en condiciones de sentirse libre y tranquilo con sus ahorros. Lo contrario hace perder mucho dinero a muchos inversores y el dinero cuesta mucho ganarlo.
Los asesores financieros, dada su experiencia mental, afirman: si se cumplen los puntos enumerados anteriormente, las rentabilidades llegan por sí solas.
Hay claros ejemplos de muchas inversiones que durante un tiempo se comportaron de forma errática o contrarias al mercado y que finalmente despegaron:
- En el pasado, el fondo de inversión Magellan de Fidelty, gestionado por Peter Lynch, consiguió una rentabilidad anual promedio cercana al 30% desde 1977 a 1990. Sin embargo, más de la mitad de los partícipes que invirtieron en este fondo perdieron dinero.
- En la actualidad, el fondo de inversión AzValor Internacional, de la gestora española AzValor, con profesionales al cargo de reconocido prestigio, llegó a perder un 40% de su valor, en 2020, a los tres años de haber creado el fondo. Desde entonces hasta ahora, en apenas dos años, el fondo se ha revalorizado un 245%, haciendo que la rentabilidad promedio anual se acerque al 15%.
Así pues, paciencia, paciencia y paciencia como máxima inversora para la mente del inversor. Pon tu dinero a trabajar de las manos de un buen asesor financiero que te sepa explicar en qué y porqué estás invertido y preocúpate de cosas más importantes.
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